02/10/2022

Espinacas en el desierto: el beneficio inesperado de las placas solares

Por sromero

Un equipo de científicos ha encontrado la forma de utilizar ese calor para recolectar agua del aire y cultivar exitosamente estas verduras en el desierto de Arabia, uno de los lugares más secos de la Tierra

En los últimos años, han surgido muchas tecnologías para convertir el vapor de agua en el aire en agua dulce. Por desgracia, la cantidad de agua que este tipo de sistemas es capaz de producir por metro cuadrado es bastante irrisoria, lo que limita sus aplicaciones y hace, además, que el resultado sea excesivamente costoso para que su funcionamiento resulte práctico.

Ahora, un equipo de científicos de Arabia Saudí ha creado un sistema impulsado por energía solar que permite el cultivo de espinacas con éxito utilizando agua extraída del aire mientras produce electricidad.

El sistema ha sido bautizado como WEC2P y está compuesto por un panel solar fotovoltaico colocado sobre una capa de hidrogel, montado, a su vez, sobre una gran caja de metal encargada de condensar y recolectar agua. Una de las ventajas de este hidrogel es que puede adherirse a cualquier superficie, incluida la parte inferior de los paneles solares.

¿Cómo funciona?

El hidrogel, desarrollado por los investigadores en un estudio anterior donde concluyeron que su material podía liberar suficiente agua para reducir la temperatura del panel solar en 10 °C, puede absorber efectivamente el vapor de agua del aire ambiente y liberar el contenido de agua cuando se calienta. Los investigadores utilizan el calor residual de los paneles solares producido al generar electricidad. El hidrogel absorbe el vapor de agua; concretamente, la caja de metal situada justo debajo recoge el vapor y condensa el gas en agua. Alternativamente, el hidrogel aumenta la eficiencia de los paneles solares fotovoltaicos hasta en un 9% al absorber el calor y reducir la temperatura de los paneles.

Según los expertos, la tecnología ofrece una ‘estrategia sostenible y de bajo costo’ para mejorar la seguridad alimentaria y del agua.

El experimento

Durante dos semanas de clima cálido el verano pasado, los investigadores pudieron cultivar espinacas con una tasa de supervivencia del cultivo del 95%. Se trata de una propuesta muy interesante, ya que el hidrogel puede absorber agua del bochornoso aire de verano o de invierno durante la noche y luego liberar el líquido a medida que aumentan las temperaturas diurnas mientras se cultivan alimentos.

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