Nuestro cerebro necesita el reposo diario para pensar con claridad y funcionar adecuadamente. Si permanecemos despiertos demasiado tiempo cualquiera tarea se torna extremadamente complicada, ¿verdad? Pero, ¿en qué momento los animales empezaron a necesitar dormir? ¿Es requisito previo tener cerebro para ello?
La respuesta rápida es: no. Se puede dormir sin cerebro. Esta es la conclusión de un estudio publicado en la revista Science Advances y que expone que unos pequeños invertebrados que no tienen cerebro, denominado Hydra vulgaris, una diminuta criatura parecida a una medusa (de 1-3 cm de largo) pero sí un estado similar al sueño. Y sin contar con sistema nervioso central.
El origen evolutivo del sueño en animales
El estudio mostró que, a diferencia de muchos animales, cuyo reloj biológico gira en torno a un ritmo circadiano de aproximadamente 24 horas, Hydra sigue un ciclo de sueño-vigilia de 4 horas.
«Ahora tenemos pruebas sólidas de que los animales deben haber adquirido la necesidad de dormir antes de adquirir un cerebro», dice Taichi Q. Itoh, profesor asistente de la Facultad de Artes y Ciencias de la Universidad de Kyushu y líder del estudio.
Como el sueño, algo casi universal en el reino animal, generalmente se monitorea a través de ondas cerebrales, pero Hydra no tiene cerebro, los investigadores utilizaron vídeos para rastrear si el animal se encontraba en un estado similar al sueño según la cantidad de movimiento que realizaba. Descubrieron que las hidras tenían ciclos de estados activos y de sueño que duraban aproximadamente cuatro horas cada uno. También midieron la actividad genética con respuesta a interrupciones en el estado de sueño con vibraciones o cambios de temperatura que dieron signos claros de falta de sueño (como, por ejemplo, que necesitaban dormir más horas o mostraban un crecimiento celular reducido).
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