¿Por qué son tan diferentes las dos caras de la Luna? (nueva teoría)
Un nuevo estudio plantea que esta desigualdad se debe a un colosal impacto hace miles de millones de años cerca del polo sur de la Luna.
Uno de los misterios más antiguos acerca de nuestro satélite natural, la Luna, es por qué sus lados cercano y lejano son tan diferentes. El lado cercano es conocido por sus manchas lunares oscuras, restos de antiguos flujos de lava, mientras que el lado lejano (llamado popularmente el “lado oculto de la Luna”), carece casi por completo de estas características a gran escala.
¿Por qué son tan distintos ambos lados?
Ahora, un nuevo estudio publicado en la revista Science Advances expone una nueva teoría, sugiriendo que las diferencias pueden haber surgido de un impacto colosal hace miles de millones de años.
Conociendo la Luna
Las diferencias entre los lados cercano y lejano de la Luna fueron reveladas por primera vez en la década de 1960 por las misiones Luna soviéticas y el programa Apolo de EE. UU. Concretamente, el lado cercano lunar alberga una anomalía de composición conocida como Procellarum KREEP Terrane (PKT): una concentración de potasio (K), elementos de tierras raras (REE), fósforo (P), junto con elementos que producen calor como el torio. Esta provincia geológica parece estar concentrada en y alrededor de Oceanus Procellarum, la mayor de las llanuras volcánicas del lado cercano, pero es escaso en otras partes de la Luna. El lado más lejano tiene muchísimos menos depósitos volcánicos. Según los científicos, podría haber una conexión entre el PKT y los flujos de lava del lado cercano.
Pero, ¿por qué ese conjunto de elementos se concentró en el lado cercano?
Para dar respuesta a esta pregunta, los científicos llevaron a cabo simulaciones por ordenador de cómo el calor generado por un impacto considerable alteraría los patrones de convección en el interior de la Luna y cómo eso podría redistribuir el material en el manto lunar. Este nuevo modelo mostró que el material KREEP habría cabalgado la ola de calor que emana de la zona de impacto de la cuenca del Polo Sur-Aitken como si de un buen surfista se tratara y, a medida que el penacho de calor se extendía por debajo de la corteza de la Luna, el material quedó depositado en masa en el lado cercano.
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