El café, uno de los grandes amenazados por la crisis climática
El correcto crecimiento y maduración de este grano es dependiente, directamente de las temperaturas. Eso, sumado a la reducción de la calidad de las tierras en las que se planta, pone en riesgo millones de puestos de trabajo
El café se ha convertido en un alimento básico y omnipresente en todo el mundo. Lo tomamos en casa, en oficinas, cafeterías y restaurantes a lo largo y ancho del planeta. Brasil es el mayor productor y abastecedor mundial de café, pues exportó 11 millones de sacos (de 60 kilos) de este oloroso grano en el primer trimestre del 2021, más de un 10% que en el mismo periodo del año anterior (unas cifras que representan el 30% del total mundial). Sin embargo, hay una amenaza que se cierne sobre el horizonte cafetero: va a ser una víctima colateral de los efectos del cambio climático.
Según dos investigaciones publicadas recientemente, el aumento de las temperaturas es una de las principales razones de la propagación de enfermedades, de la denominada sexta extinción masiva de la Tierra y… la consecuencia quizá que pasa más desapercibida, un riesgo para esa taza de café que solemos tomar diariamente.
¿De qué manera afecta al café el cambio climático?
Todas las plantas tienen un rango de temperaturas concretas gracias a las que pueden prosperar. Y es precisamente en el aumento de las temperaturas donde el calentamiento global amenaza a aquellas donde su rango es más bien estrecho; sobre todo si se trata de ciertas especies que tardan años en fructificar.
Los investigadores quisieron profundizar en cuáles serían los efectos de vivir en un mundo más cálido de cara a los principales productores de café de Colombia (que desde la década de 1929 ostentó el primer lugar como productor mundial de café suave y, en general, es el tercer mayor productor de café del mundo) y Etiopía (uno de los mejores del mundo, primer productor de café de África y lugar de origen de la variedad Arábica).
Y es que, a medida que asciendan las temperaturas, será cada vez más difícil cultivar un buen café. Los estudios sugieren que para 2050, aproximadamente la mitad de la tierra utilizada para el café de alta calidad será improductiva. De hecho, los patrones climáticos cambiantes han puesto nerviosos a los productores de café durante años, y ahora comienzan a sentirse sus efectos. Al igual que muchos otros cultivos y recursos, la producción de café ha disminuido debido a cambios de temperatura, sequías más prolongadas y una mayor invasión de plagas.
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